¡¡¡ NUEVO !!! REPETIMOS PATRITE - JIMENA

En este cuaderno de bitácora campero, que no marinero, quiero recoger de manera personal las rutas y viajes que estoy haciendo desde hace unos años. He organizado los datos uniendo cuatro blogs: Rutas, Viajes, GPS y Cocina. A este entro poco últimamente. Acabo de empezar el de GPS. Los otros tienen ya bastantes relatos, con fotos, tracks y enlaces a otras páginas. Disfruto mucho trabajando en La Quinta del Gallo y si alguien viene de visita... siempre será bien recibido.

El cerro Alcojona en la Sierra de las Nieves

Como ya sabéis, después de la "bajadita" del primer día que fuimos al Alcojona decidimos volver para investigar otro camino más cómodo. En la segunda visita realizamos el recorrido a la inversa, atacando la subida por la cara norte y esta opción nos pareció mejor, por eso optamos por ella.


¡Y por fin llegó el día!


En las proximidades de Villamartín un grupo de globos navegando por el cielo nos ofrecen la primera alegría de la jornada. Se trata del campeonato de Andalucía de Aeroestación, que este fin de semana se celebra en Algodonales.
Una vez desayunados nos dirigimos hacia Ronda y de allí al camino de Los  Quejigales  que abandonamos para aparcar en el llano de La Laguna, en el camino de Tolox. Desde aquí iniciamos nuestra ruta a pie, adentrándonos por el Pinsapar de Paruta.
Los imponentes montes de la Sierra de las Nieves cubren nuestras espaldas, el sol provoca fuertes contrastes de luces y sombras, majestuosos pinsapos nos acompañan todo el camino, los muflones y las ovejas dejan trozos de vellón enganchados en los rosales silvestres cargados de escarmújos. A nuestra derecha la finca La Nava y a nuestra izquierda... "El país de las Hadas". En el suelo; plantitas de almoradux, algunas cacas de muflón y de ovejas  y cabras, musgo verde, a pesar de que no llueve,  muchísimas hozaduras de jabalí y  pinsapos chiquititos, recien nacidos espontáneamente en el bosque, nos muestran el vigor, la salud y el desarrollo de este pinsapar que cada vez ocupa más hectáreas.
¡En fin, que no sabe una dónde mirar!
El paisaje parece nórdico. Los árboles alineados recuerdan  las fotos de Cánadá, pero no, estamos en Andalucía y este paisaje nos ofrece una imagen única y diferente de nuestra tierra (la verdad es que tenemos muchos "paisajes únicos y diferentes", no sólo éste. Somos muy afortunados).


Como estamos tan agusto, avanzamos un poco más por el pinsapar hasta llegar a una cornisa que nos ofrece vistas espetaculares de varias tonalidades de verde, mezcladas con grises y azules.



Y, en un paso, cambiamos de sitio: ya no hay plantas, ni siquiera aulagas, sólo piedras y pendiente.


Estoy deseando llegar a la cima,  me quiero ir de allí, estoy preocupada por los demás.


¡Menos mal que me ayudan!.


Ya arriba, "cuento a los niños"  que van todos mejor que yo (dicho sea de paso) y  me quedo tranquila.
Ahora vienen las vistas y las fotos "que se las tenemos que enseñar a los nietos de Reyes".



El tiempo nos acompaña, viento suave y cielo despejado aunque con un poco de bruma en el Mediteráneo, que desde aquí lo vemos, así como a los pueblos del Valle del Genal y los castaños, con las hojas ya doradas, que visitaremos la próxima semana. También el Reloj, y el Simancón, el San Cristobal y el Torreón... Sierra Bermeja, Montes de Málaga... Enseñamos a todos por donde no deben bajar NUNCA y nos dirigimos al oeste .
La bajada la hacemos "al pairo" de la cresta para evitar el viento y la caida tan grande que hay hacia el arroyo de Los Quejigales , intentando mantener la cota para desembocar en la cuerda del siguiente cerro. Algunos piornos, muchas lavandas y algunos pinos que van escalando entre las piedras. Cruzamos el lecho de una torrentera y continuamos hasta un pinsapo enorme con ramas que llegan al suelo. Su interior ofrece cobijo y refugio, es como una casa.
Al llegar a la cuerda las vistas sobre el río Verde son espectaculares: El cerro Abanto, rojo con líneas verdes de las terrazas de la repoblación que parecen curvas de nivel muy bien dibujadas y con torrenteras verticales interrumpidas por algún negro pinsapo salvado de la quema; el valle del arroyo de los Quejigales y al fondo el nacimiento del río que nos enseña una pequeña poza. 
Más a la izquierda todo es grisáceo y podemos ver la cara sur del Torrecilla y la Alcazaba y alguna muestra de los plegamientos que han sufrido, determinada por la naturaleza de los materiales que los componen con un enorme cortado por la zona de la colá del Tejo
Observamos las primeras sabinas que crecen hermosas entre pequeños enebros y nos sentamos a comer al solecito.
Desde fuera del grupo parecemos girasoles realizando la función clorofílica o lagartos tomando el sol, exibiendo vistosos "ornatos craneales" pero afortunadamente tenemos la "sangre caliente" y estamos comiendo y riendo, bueno y durmiendo también.


Después de atravesar el pequeño bosquecillo de sabinas llegamos al Pinsapo del Puntal de la Mesa, y desde éste nos acercamos al Pinsapo de la Escalereta.
Ambos son árboles singulares catalogadas por la Junta de Andalucía y cada uno de ellos merece un reconocimiento especial.
Acedemos al segundo a través del camino de las Lajas, siguiendolo la izquierda, dejando a nuestra derecha la bajada al río Verde.
Desde aquí al coche hay dos pasos.


En la umbría del bosque, mientras el sol cae, le hago la última foto al Alcojona escuchando a los herrerillos.
En el coche, tras el último vistazo a nuestro cerro, un petirrojo nos despide desde la alambrada del encinar.
En el corazón la alegría de vuestra compañía.
 


Aquí os dejo el mapa, el perfil y el track  por si lo quereís ver en Google Earth





No hay comentarios: