Sierra de Lijar

Esta es la vereda que recorrimos el pasado domingo gracias a nuestros amigos expertos en Travesias de Resistencia. Lo que para ellos es un rato de entrenamiento para nosotros fue un estupendo día de campo.

Recorrimos los casi 22 Km de ruta sin darnos cuenta. Por lo que se refiere a los Km totales y demás datos de track tengo que decir que la hipótesis de similitud entre los gps, los perros y la relación con sus dueños, planteada en el Valle del Genal tiene perspectivas de confirmarse. Ya lo veremos al final del año.

El ritmo marcado fue estupendo; la senda, perfecta; el paisaje, excepcional; las vistas, espectaculares; la vegetación feraz (especialmente los madroños y durillos) y lo mejor de todo los amigos.

Yeye, acompañada de "sus dos esposos, sus dos hijos y las amigas de Travesías" (desde aquí escucho un coro de fondo: ole tus o..., mujeres al poder, etc) fue la culpable de todo y por si fuera poco nos preparó un bizcocho para la merienda. ¡Y eso  que éramos casi 30! ¡Es que no se puede ser mejor! Le voy a pedir la receta y así pongo algo en la sección de cocina que, desde que como en el comedor, la tengo muy abandonada.

La única pega, por poner alguna, fue que Manolo, como siempre, se trajo su bebida y comida energética-local, o sea, vino de pitarra e higos secos, pero se olvidó las nueces, así que "todas" nos quedamos un poco "con las ganas". Espero que esto no sea un precedente y en la próxima ruta las féminas tengamos almendras o nueces en abundancia. Así que, Manolo, quítate las flores de la oreja y escucha el clamor femenino.

El otro "esposo", Pepe, tuvo la santa paciencia de esperar a que yo hiciera las 155 fotos del día, lo único es que me tenía loca con tanta charla (¿o fue al revés?) GRACIAS Pepe, de verdad,  que yo se lo que es ir de escoba.

Los niños se portaron muy bien, todo el día de aquí pa´ya, controlando al personal y jugando con el pito y la bandera.

Las amigas, estupendas y muy simpáticas. Si no nos las presentan ni nos damos cuenta de que eran nuevas, tan integradas que estaban. Un abrazo muy fuerte para el Club Alcalareño.

Para volver un poco a la formalidad voy a poner los mapas de la ruta y así me callo. ¡Qué plano, qué perfil, qué perspectiva! ¡Este camino lo tiene "to" precioso!

Iniciamos el camino en la zona recreativa de Los Nacimientos, señalizada en la carretera de Olvera. Allí dejamos los coches y le dimos la vuelta a toda la montaña de la Sierra de Lijar, faldeando siempre a media ladera. Al principio en dirección sur con magníficas vistas de Olvera, Pruna y los cerros Algámitas y Terril, para girar después un poco al oeste y contemplar el pueblo y el embalse de Zahara sumidos en la bruma y finalmente, tras divisar Algodonales, dirigirnos hacia el noreste vislumbrando Coripe, la Muela y el Peñón de Zaframagón.

En el suelo, la campiña y el embalse.

En el cielo, los buitres del Peñón de Zaframagón y los parapentes del Mogote buscan las térmicas  y planean tranquilos.

El viento en calma y la sensación de paz y serenidad en el aire.  

Es el equilibrio de la diversidad únicamente conseguido en la Naturaleza.

En las umbrias prospera la vegetación y, de todas las especies que encontramos, la más abundante es el madroño que nos obsequia con sus flores y sus frutos que comemos durante todo el día.

Los durillos combinan también sus blancas flores con sus acerados frutos y las falsas hojas del ruscus soportan sus preciosas bayas rojas, una higuera crece en una pared de piedra al lado de un canchal, los árboles se retuercen y adquieren extrañas formas, inclinándose sobre la pendiente, las yedras abrazan los troncos de las encinas. La vegetación se cierra sobre nuestras cabezas, sumergiéndonos en frescos túneles que se alternan con blancos canchales. La Muela nos acompaña a nuestra izquierda, blanca y luminosa y el majestuoso Peñón nos observa en el mirador. En uno de los recodos  vemos la vereda por la que empezamos marcada en el cerro por la fuerza de los pasos de tantos hombres que, antes por necesidad y ahora por placer, han hollado un surco de respeto e intercambio con el monte. Nos acercamos a Los Nacimientos,  reconocemos el último tramo del camino. La ruta se acaba. ¡Qué pena! Fotos y Track.